viernes, 17 de febrero de 2012
Hoy queremos plantear una idea vieja pero que
habitualmente no ponemos en práctica, tiene que ver sobre cómo hacer para
conseguir la estabilidad o comodidad económica. Trabajo, ahorro, inversión y
reinversión son notas viejas sobre como acompañar nuestro bienestar espiritual
con el no desdeñable bienestar material.
Primeramente tenemos que saber que, para tener
dinero, tenemos que mantener un ingreso, un trabajo es la más usual de las formulas.
Para ello debemos prepararnos, como ya lo hemos comentado en columnas
anteriores, y a la par de la preparación se encuentra el hecho de trabajar en
algo que realmente no guste o nos haga feliz. Algo que se debería hacer en este
sentido en la educación formal es educar para el trabajo, para la ética del
trabajo, ver el trabajo como otro elemento de superación personal y no como un
“mal” necesario.
Luego que tengamos este trabajo, el mismo debe
ser capaz de generarnos ingresos suficientes para ahorrar. En este punto se que
podemos buscar la mil razones que nos impiden ahorrar, y es cierto, pero
también es cierto que si revisamos nuestro consumo podríamos optimizarlo, les
digo esto porque si no tenemos la cultura del ahorro, si no ahorramos estaríamos
trabajando solo para sobrevivir. Es importante por ello ir capitalizando
nuestros esfuerzos. El diezmo es un método que quizás nos funcione.
Siguiendo en este ciclo, luego de tener un
trabajo que nos haga felices y poder ahorrar viene el siguiente momento. La
inversión, el capital que hemos ahorrado, más allá de cualquier imprevisto,
deberíamos utilizarlo en la multiplicación del mismo, dependiendo de la
cantidad ahorrada o las metas establecidas, pudiéramos comprar y vender, quizás
un negocio o local propio, tratar de que el dinero ahorrado genere más dinero.
Finalmente si todo este ciclo es efectivo la
clave está en la reinversión o en la diversificación, tenemos que saber cuándo
mover el dinero, saber por ejemplo cuando un negocio se desgasto y ya es hora
de venderlo o empezar a hacer otra cosa o comenzar en paralelo uno nuevo, el
dinero siempre debe estar en movimiento y si claro, hacer nuestro mayor
esfuerzo para mantener en el tiempo nuestra empresa, pero planificar desde el
comienzo el momento oportuno para salir de ella.
Bueno, espero que estas líneas les ayuden. Un
ejemplo básico de un amigo: trabajo, ahorró, se compró un carro de dos puertas,
lo arregló, lo vendió y se compró uno mejor y así fue y ya tiene dos, uno de
uso personal (del año) y otro que lo tiene en alquiler. ¿Otro?, una señora
amiga de la familia trabajó como costurera y siguiendo el ciclo ya tiene su
taller de alta costura.
Saludos.
José
Miguel Briceño-Escobar
@sophos99
